martes, 10 de marzo de 2020

Querido diario o reflexióndeunamichiquescribíaporquestabadesconcertada:


A veces la mejor respuesta es el silencio. A veces también pienso que ver al monstruo a los ojos es estar en Facebook y reconocer las posiciones políticas de mis amigxs en este espacio virtual. A veces me pregunto si tienen filtros críticos para compartir opiniones o publicaciones... A veces sólo veo la influencia del patriarcado como visor de realidad. A veces me pongo a pensar si se ponen a pensar de qué forma hacen manifiesto que les importa la agitación política. En los últimos meses no he visto contenido político tan enfatizado como cuando se trata de desprestigiar el feminismo con opiniones que apestan a patriarcado. Ni veo con tanto interés el compartir la opinión sobre el mismo feminismo, ese movimiento tan en boca de todxs pero al que pocxs le dedican tiempo de estudiar a partir de referentes propositivos, no de la nota amarillista de un periódico virtual dudoso o de un meme que emerge desde posiciones políticas evidentes. Sólo necesitan un respaldo que avale su machismo para evadir lo que tienen enfrente. Reconozco que esto puede suscitar una discusión acalorada, a veces siento que debo cuestionar a mi interlocutxrx "¿de cuál feminismo hablas?" antes de emitir una opinión. De eso depende que invierta unos minutos de intercambio ideológico o de darme la vuelta.En mi experiencia, lo segundo ha resultado más sano cuando el diálogo se propone desde la provocación.
Pero bueno, ante todas estas interrogantes retóricas, construyo un filtro crítico por el cual me abstengo de comentar muchas veces. Tampoco busco elaborar una preceptiva de opinión crítica, ya que "cada quién", "libertad de expresión", etc. Reconozco a final de cuentas que mis energías deben estar puestas en otras cosas más provechosas que debatir con el machismo corporizado. Pero aquí estoy escribiendo estas líneas para mi lectorx imaginarix.
Los feminismos tendrán diversas opiniones sobre cómo lograr los objetivos, pero al final de cuentas se unen contra un sistema patriarcal normalizado. Ese que también normaliza la violencia física, económica, institucional, obstétrica, patrimonial y psicológica; el que mantiene en secreto los abusos sexuales familiares y el acoso callejero; el que no quiere reconocer otras realidades donde el aborto legal, seguro y gratuito sería un respiro para mujeres que no tienen sus privilegios de clase, género y raza. Se denuncia la doble moral en turno y es un trago amargo para quienes han violentado y solapado.
Actuamos, finalmente, en respuesta de nuestras experiencias habitando un sistema patriarcal; bien podríamos asentarnos en la indiferencia, pero decidimos empatizar, sentir y hacer algo con eso, es decir, resistir.
I'm off.

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