viernes, 13 de marzo de 2020

Asímesientohoyenestedía,estemes,estañoyestahoraenparticular

¿Alguna vez has sentido la verborrea subir hasta tu lengua?


Me dio ese ataque una vez más, será porque ando en una crisis identitaria bien interesante. No puedo pensar en otros mundos posibles, pasados, futuros o presentes alternos al que me acontece ahora. Oscilo entre el silencio y el disturbio, entre la contención emocional autoinflingida y la banalización de esto. Cualquiera podría sospechar una autoviolencia por la automutilación emocional. No la mutilo, la suspendo. Me hago preguntas y preguntas todo el tiempo.

Nunca me he sentido enpunk como hasta ahora, y hasta siento que apropiarme de esa identidad política, de alguna manera, resulta insultante para las ancestras o las morras anarquistas que han convertido su campo de acción todo el espacio público: intervenir monumentos, exponer sus cuerpos, romper vidrios, quemar carros. Ese es el riot más intenso y más manifiesto.

He pensado en mi punk en los últimos días a costa de mi visceralidad incondicionada en los espacios. Como persona más especulativa que de acción, mis intervenciones suelen ser premeditadas. Hace años me propuse desactivar los mecanismos del sistema desde adentro del sistema. Como una manera ética de practicar la congruencia en mi vida, desde la identidad política y el ejercicio de esta. Espero no perderme. Cada vez se me hace más difícil pensar en espacios donde las relaciones de poder no nos dominen. Soy una pseudo punk de pacotilla que posiblemente no merezca el respeto del riot de las calles. Es la paradoja de la radicalidad en mí o algo por el estilo, no aludo a conseguir los permisos del sistema para cambiar las cosas; pienso hacerlo desde el poder que pueda obtener y efectuar cambios reales en personas reales. Ya sé, utopía #231286374638473 de Sara.

Tengo muchas ideas corriendo en mi mente. Colisión mental cada vez mayor al pensar en cómo masticarle a las personas los discursos que hasta ahora me llevan a posicionarme más al margen que en el centro. Cada vez me siento más insegura de cualquier etiqueta identidaria o política identidad. Cada vez me siento más insegura de atreverme a perfilar una identidad política y sexual. Pienso en el devenir todo el tiempo y también parece insuficiente, lanzarnos a fluctuar en el viaje del ser unx mismx. Es como una dosis de lsd bastante fuerte y prolongada.

Estoy conflictuada, as always.

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