lunes, 3 de enero de 2022

Querido diario

 Me siento triste. Podría ser que esté deprimida y ansiosa. Me gustaría hundirme un rato en un submarino, pero como no tengo un a mi alcance y resulta inviable, me apetece más estar en posición fetal debajo de mi cama. Luego recuerdo la sensación del piso heladísimo y se me pasa. ¿Quizás ya es tiempo de volver a correr? Hasta eso me tiene desanimada con este frío que me pone tan de malas. Igual me tengo que ir acostumbrando, ya lo sé. Quizás es porque me golpeó la nostalgia de querer estar en otros sitios y con otras personas. Lejos, como me gusta estar. O también podría ser porque Bradie se fue y mi psique y cuerpa me dicen que lo extraño, o si es parte de mi recuperación energética por toda la que me han quitado las situaciones familiares. Lo mismo de siempre, solo que parece que ahora hay esperanzas... Vamos a ver qué nos depara el año que inicia. 

Pd. Me vuelvo loca por una libreta nueva.

Pd. Ya me urge iniciar terapia.

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