miércoles, 24 de febrero de 2021

De la amsieda en la cuerpa

 Estoy leyendo a Braidotti. Sí. En otra ventana de mi computadora. Mientras la leo trato de encontrar apuntes que me ayuden con mi discusión teórica de mi tesis, por lo tanto, pienso en adolescentes mientras leo... pero las subjetividades adolescentes que pude recopilar a través de mi proyecto. Pero también en mí. Pienso en esto que señala Braidotti acerca de que su documento se propone más entender el qué queremos ser en lugar de aseverar qué somos. Me parece importante porque me hace pensar que esas preguntas ya no parecen tener lugar a cierta edad, es decir, como si en los gestos interrogativos hacia las infancias o adolescentes sólo tuviera una validez porque aún no son nada o son personas con potencia de desarrollo. Esa mirada adultocéntrica nos sitúa entonces como si nosotrxs, quienes ya tomamos ciertas decisiones formativas en la vida, ya sea académicas o laborales, como sea, ya no deberíamos plantearnos qué queremos seguir siendo. Me parece preocupante. Es en realidad como una falsa caída del telón de la vida. Aquí no se acaba, aquí se sigue poniendo interesante a partir de la autonomía y conocimientos del mundo obtenidos, en algunos casos. 

En fin, me remitió a mi Yo adolescente. Memoria que trato de evadir un poco porque me daba miedo que se atraveSara en mi discurso. Pero ahí está. La viva muestra está en la antepenúltima oración. Aquí estoy yo con mi subjetividad y mi experiencia irremediablemente. Pero bueno, decía que me causó algunas reminiscencias: la amsiedá del futuro expresada en varios momentos; el estrés del desorden que era mi vida en ese tiempo. Comía jabón en la pubertad. Tuve un éxtasis por los rábanos con limón y chile. Pero en la adolescencia, rayos, me arrancaba el cabello, uno por uno en un gesto casi compulsivo y disimulado, según yo. Tuve que disciplinarme por el miedo a quedar calva. Ahora, años después, más de una década, más bien mi cabello se cae cuando hay estrés. Aún no sé qué quiero ser, estoy expectante de todo esto que soy y que mañana no seré del todo. Estamos fluyendo, sí... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario