Si en el nombre del cariño me embarró de mierda sin consideración, pues ya qué importa mejor darle un sentido a los actos sexuales que sólo persigan el placer.
D. dice que los hombres necesitan mucho amor... Yo no seré una fuente de alimentación para eso en un buen rato.
Traté de encontrar un sentido perdiéndolos todos... Y parece que lo logré. El punk rock permanece.
sábado, 14 de diciembre de 2019
viernes, 13 de diciembre de 2019
Don't need you: The herstory of Riot Grrrl
Acabo de ver este documental sobre la historia del Riot Grrrl. Mi corazón se puso feliz.
Luego pienso en qué onda con esto en México y recordé a las Ultrasónicas:
Lástima que no puedo agregar el video de "Fucking pregnant" pero dejo el enlace. Amo cuando canta "Pinche puto, dijiste que no te vendrías en mí. Pinche wey, ya me chingué"
jueves, 12 de diciembre de 2019
"La nave del desvergue"
Improvisación como filosofía de vida actual.
Hace dos días tuvimos una fiesta aparentemente inofensiva y terminé haciendo cosas de las que no me sospechaba capaz.
No hay cruda moral, es lo más interesante de to-do. Siento como si hubiera sido otra persona.
Por cierto, P. estuvo de visita e hicimos aproximaciones a la pandroginia. Chamarras de piel, esmalte de uñas y cabello. Fue lindo verlo por acá. Si E. tuviera cola de perro, hubiera estado en movimiento constante también.
Por cierto, P. estuvo de visita e hicimos aproximaciones a la pandroginia. Chamarras de piel, esmalte de uñas y cabello. Fue lindo verlo por acá. Si E. tuviera cola de perro, hubiera estado en movimiento constante también.
Ya mañana me voy a Hermosillo. Estoy feliz tratando de exprimir la vida y sus momentos felices.
Así andaba/ando en el tránsito del "Golden path":
Así andaba/ando en el tránsito del "Golden path":
"I'm lost, I'm lost in a shiny new world"
(y se siente bonito)
También fue lindo recordar esta canción con P.:
lunes, 2 de diciembre de 2019
La maligna
Ya me estoy acostumbrando a ser la maligna en todas las putas historias donde todo termina. Los esfuerzos por la claridad ya no son suficientes. Antes me importaban "los mejores términos y claridad posibles con todas las personas a mi alrededor"; me caga obligarme a sentir indiferencia, pero ya no vale la pena la honestidad con quienes no lo merecen. Puro desgaste de recursos.
domingo, 1 de diciembre de 2019
A propósito de un feminicidio más
El punk feminista es más necesario que nunca. La cosa va bien, hay mucha presencia de mujeres que se suman al movimiento. Hay hombres que cada vez más van desglosando los privilegios que se les han otorgado por haber nacido con un pene. Pero también se empiezan a erigir las ideas conservadoras, es la otra parte que me he rehusado a ver pero que está sucediendo. No quiero darle importancia en mi mundo, en mis círculos sociales donde hay prácticas de resistencia ante sistemas dominantes.
Los feminicidios son el pan de cada día, la nota del diario que acompaña el desayuno o las primeras miradas a las redes sociales cuando revisas el celular al despertar. Hay rabia, hay desconcierto, hay sed de justicia, una sed de años, lustros, décadas, siglos. Los hombres nos están castigando por atrevernos a trasgredir el espacio público, como mujeres libres y sin miedo. Quieren atemorizarnos al quitarnos a nuestras hermanas; quieren que la culpa recaiga en nosotras por salir de casa. Quieren que volvamos al ámbito privado, que tengamos miedo de volver a transitar "solas", de noche, embriagadas o no; quieren sostener que ante la provocación ellos no tienen poder sobre sí mismos, que la brutalidad es inherente a ellos como si fuera algo meramente instintivo. Todo se acompaña: la racionalidad y el instinto. Aquí sí que hay formas de controlarnos pero, como siempre y al apego de la cultura dominante, a la mujer libre se le castiga por la transgresión. A la mujer que no acepta el rol que la cultura le ha asignado se le debe castigar: por como se vista, por con quien ande, por los espacios que habita, por las negaciones que hace....
Agh! Fuerza, compañeras, el riesgo es estar vivas y pretender que vivimos una vida con oportunidades; es el desafío al sistema en todas sus esferas por el simple hecho de ir a trabajar, ir a la escuela o irnos de fiesta. El riesgo está a la vuelta de cada esquina. La resistencia será llevadera en la práctica de la sororidad.
Los feminicidios son el pan de cada día, la nota del diario que acompaña el desayuno o las primeras miradas a las redes sociales cuando revisas el celular al despertar. Hay rabia, hay desconcierto, hay sed de justicia, una sed de años, lustros, décadas, siglos. Los hombres nos están castigando por atrevernos a trasgredir el espacio público, como mujeres libres y sin miedo. Quieren atemorizarnos al quitarnos a nuestras hermanas; quieren que la culpa recaiga en nosotras por salir de casa. Quieren que volvamos al ámbito privado, que tengamos miedo de volver a transitar "solas", de noche, embriagadas o no; quieren sostener que ante la provocación ellos no tienen poder sobre sí mismos, que la brutalidad es inherente a ellos como si fuera algo meramente instintivo. Todo se acompaña: la racionalidad y el instinto. Aquí sí que hay formas de controlarnos pero, como siempre y al apego de la cultura dominante, a la mujer libre se le castiga por la transgresión. A la mujer que no acepta el rol que la cultura le ha asignado se le debe castigar: por como se vista, por con quien ande, por los espacios que habita, por las negaciones que hace....
Agh! Fuerza, compañeras, el riesgo es estar vivas y pretender que vivimos una vida con oportunidades; es el desafío al sistema en todas sus esferas por el simple hecho de ir a trabajar, ir a la escuela o irnos de fiesta. El riesgo está a la vuelta de cada esquina. La resistencia será llevadera en la práctica de la sororidad.
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